Dr. D. Leopoldo Morales. Antecedentes históricos con motivio de los actos de Coronación Canónica de la Inmaculada Concepción. (1954)

Cuando aún la noble Ciudad de San Cristóbal de La Laguna era un reducido número de casas cubiertas de paja, habitadas por unos cuantos soldados de los que habían ayudado a don Alonso Fernández de Lugo a sojuzgar la Isla para convertila en cristiana, ya entonces, en el mismo año 1496, en que descansaron las armas vencedoras, la Madre de Dios, en su advocación de la Púrisima Concepción, fue venerada en la que había de ser la primera iglesia parroquial de Tenerife.

De este santuario de la Inmaculada se irían desfajando mas tarde todas las parroquias de la Isla: todavía en el siglo XV, la de Santiago de Taoro y la dedicada igulamente a la Concepción de Santa Cruz de Tenerife; luego, en los primeros cincuenta años siguientes, seis nuevas parroquias se esparcirán por el primitivo territorio de aquella fecunda Matriz: la de San Pedro de El Sauzal, la de Nuestra Señora de las Nieves de Taganana, la de los Remedios de esta misma Ciudad, dedicada hoy a San Pedro; la de San Marcos de Tegueste y la de San Bartolomé de Tejina.

Insignes hijos de Tenerife recibieron las aguas bautismales bajo la bondadosa mirada de la venerada Imagen: la Beata María de Jesús, cuyo incorrupto cuerpo conserva la parroquia; el virtuoso Padre Mustelier; el tercer Adelantado de Canarias don Alfonso Luis Fernández de Lugo; el ilustre vate y médico don Antonio de Viana, cantor de la epopeya isleña en el Siglo de Oro; los patricios Porlier, que dieron a España Misnistros y otras personalidades del mayor relieve en el siglo XVIII; el evangelizador de Annobón y de las Américas fray Manuel González Ramos y otros muchos destacadísimos hijos de la Ciudad.

Después de la tan milagrosa Imagen de Nuestra Señora de Candelaria, llegada a las playas isleñas mucho antes  de la incorporación de las Islas a Castilla, es la venerada efigie de la Concepción de La Laguna, la primera a quien la fe cristiana rindió en Tenerife culto fervoroso.

El esplendor y solemnidad constantes que por más de cuatro siglos y medio han revestido sus cultos; la severa dignidad de su antiguo templo, levantado en los albores de la fundación de la Ciudad, y la inentirrumpida y particular devoción que por la venerada Imagen se ha tenido en todo este largo periodo de tiempo, como lo prueba, entre otros testimonios irrrefutables, la existencia desde antes del 1645 de la Cofradía de la Concepción, convertida en 1677 en Hermandad y Esclavitud de Nuestra Señora de esta advocación , y el que, hasta esta última fecha y desde 1628, en que se constituyó la Hermandad Sacramental, los miembros de ésta llevasen pendientes del cuello, por expresa disposición de sus Constituciones la Imagen de la Patrona.

No sólo en el orden puramente religioso fue esta Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción de La Laguna la Matriz y centro de tan popular como fervorosa devoción, sino que también el antiguo y secular Cabildo de la Isla, que la gobernó durante más de tres siglos, se reunió en muchas ocaciones bajo la soberana protección del Sagrado Manto de la Virgen, constatando asi de sus actas, a partir del mes de enero de 1505.

La actual Imagen de la Patrona de esta parroquia, talla bellisima y perfecta del que fue afamado escultor isleño Fernando Estévez, data del 1849. Tiene, pues, mas de un siglo  de existentencia, y la acendrada piedad des us feligreses ha hecho que la odornen riquisimas joyas, delicada contribución de este fervor mariano con que el pueblo de La Laguna honra a la Santísima Virgen.

 

Coronación Canónica de la Inmaculada Concepción

Los actos previos a la Coronación comenzaron el día 30 de noviembre con un solemne Quinario. En estos día el Excmo. Cabildo Catedral de La Laguna celebraron sus oficios en la Parroquia de la Concepción. Los predicadores del Solemne Quinario fueron: Rvdo. Sr. D. Luis Pérez Reyes, párroco de la Cuesta; Rvdo. Sr. D. José García Pérez, párroco de Santo Domingo de Guzmán; Rvdo. Sr. D. José Trujillo Cabrera, Vicerrector del Seminario y Beneficiado de la S.I.C.; M.I. Sr. D. Luis Wan-de-walle y Carballo, Canónigo de la S.I.C. de Tenerife; y el M.I. Sr. D. Hilario Fernández Mariño, Lectoral de Tenerife.

El día 5 de diciembre, fue el día de la Coronación Canónica. Para ese día los actos comenzaron a las 9 de la mañana con las horas canónicas. A las 10 partieron las diferentes parroquias de la cuidad hacia la de Santo Domingo de Guzmán, para unirse al cortejo procesional de la Virgen.

A las 10,30 de la mañana desde las casas consistoriales salió el Pendón Real, la Excma. Corporación Municipal, bajop mazas, autoridades civiles, académicas, militares, eclesiasticas, seminario Conciliario y A.C.

A las 11 de la mañana, en la Plaza de San Francisco fue el recibimiento del Excmo. Sr. D. Miguel Rodríguez Martínez,Cruz Laureada de san Fernando, Concejero Nacional de F.E.T. y Capitan General de las Islas Canarias, representante de S.E. el Jefe de Estado en la Ceremonia de la Coronación. A continuación comenzó el Solemne Pontifical presidida por el Excmo. Rvdmo. Sr. Obispo Dr. D. Domingo Pérez Cáceres. la Homilía corrio a cargo del M.I. Sr. D. José García Ortega, Canónigo de la S.I.C.

Para esta ocación se contó con un coro de mas de 600 voces formado por los coros Religiosos de Santa Cruz, La Laguna; Orfeón "La Paz"  y Seminario Conciliar que cantaron la Misa "Cum jubilo" del Kyrial Gregoriano.En el transucrso de la Eucaristía el Excmo. Capitán General de Canarias, en representación del Jefe del Estado y padrino de la Coronación ofrecióla corona y diadema, a S. E. Rdvma. el Obispo de Tenerife, quien coronó canónicamente a la sagrada y devotísima imagen de Ntra. Sra. de la Concepción, titular de la Parroquia Matriz de la isla de Tenerife. Acto seguido se lanzaron las Salvas de Ordenanza y repique general de campanas en toda la Diocesis, anunciando tan fausto e histórico acontencimiento. Se ha de destatacar que el acto de Coronación se realizó en la Puerta del Real Santuario ya que las lluvias hicieron acto de presencia.

Terminada la celebración tubo lugar la renovación de la consagración de la Diocesis al Inmaculado Corazón de María y la Clausura del Año Santo Mariano. Terminó el acto con la suntuosa procesión de retorno de la Purísma a su parroquia con todas los invitados al acto. El Alcalde de aquel acontecimiento histórico fue D. Lupicino Arbelo Padrón y Párroco de la Concepción el Rvdo. Sr. D. M. Darias Montesino.