Venerable Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna, es sin duda, la institución dedicada al culto de una imagen determinada, más importante de la isla. Para muchos que conocen su historia, es simplemente un grupo de devotos del Cristo que acuden a sus procesiones elegantemente vestidos, y que forman parte indispensable de la atmósfera solemne de estas procesiones, pero la presencia de esta institución ha sido de vital importancia para el crecimiento y mejora de nuestra fiesta, ya que durante más de dos siglos, la organización y sufragación de los festejos fue labor de los esclavos del Cristo.

La Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna fue creada en 1659, pero la existencia de un grupo dedicado al culto de la susodicha imagen, se remonta la llegada de la misma a la ciudad, de manos de los Adelantados. Esta cofradía era de carácter mixto, y todos los viernes del año celebraban una misa en el Altar del Cristo denominada "misa de los cofrades".

La cofradía subsistió hasta 1659, cuando fue absorbida por la Esclavitud creada en ese año. El origen de esta institución se debe a indicaciones de la nobleza secundadas por el Reverendo Padre Fray Juan de San Francisco. Este venerable religioso, con la intención clara de conservar y potenciar el culto al Cristo de La Laguna, y con el deseo de que la devoción creciese, creo una hermandad llamada Venerable Esclavitud, la cual estaría formado por 33 esclavos en honor a los años que Cristo estuvo en la tierra, y cuyo único propósito sería el de la exaltacion y adoración del Santísimo Cristo de esta ciudad.

Durante el resto del siglo XVII, y todo el XVIII, la Esclavitud poseía abundantes censos y tributos, que colocaban a la Hermandad en una situación financiera más que favorable.

La llegada del siglo XIX con la tendencia anticristiana que ella supuso, unido a las leyes desamortizadoras, y por el supuesto el incendio de la iglesia del convento de San Miguel de la Victorias, colocaron la Esclavitud en una situación compleja, que se mantendría durante buena parte de este siglo, traducida en la disputa constante en la que se ensarzó la hermandad para conseguir mantener sus pertenencias pese a la intervención e Incautación de bienes que el estado realizó.

Gracias a Fray José María Argibay, esta situación tan precaria comenzó a remitir. El padre Argibay tomó posesión del cargo de mayordomo en 1885, y desde entonces realizó una elogiable labor con la que intento hacer renacer la gloria de la Hermandad, y por tanto mejorar el culto al Santísimo Cristo de La Laguna.

A comienzos del presente siglo, se produjeron tres hechos que influenciaron muy positivamente la marcha del colectivo. El primero de estos sucesos se produjo el 29 de diciembre de 1906. cuando le fue concedido el título de "Real" por Su Majestad el Rey Don Alfonso XIII.

En 1908 su Santidad el Papa concede el título de "Pontificia".

El tercero de estos hechos era algo que se deseaba con fervor en la Hermandad; el restablecimiento de los Padres Franciscanos en el convento de San Miguel de las Victorias.

Estos sucesos, unidos con la creciente aceptación han convertido de nuevo, a la Venerable Esclavitud, en una institución estable que en la actualidad ocupa el puesto que le corresponde tanto no festejo como en la sociedad de esta ciudad

Periódico El Lagunero, 14 de septiembre de 1995